Las semillas de calabaza oleaginosas merecen ser utilizadas más a menudo para disfrutar de sus preciosos ácidos grasos esenciales.
Estas semillas con formas y sabores variados son ayudas maravillosas para cocinar. Se utilizan con éxito en las recetas del pan, de las tortas, de los muëslis o de las cremas de Budwig, en ensaladas o en diversas tartas.
Las semillas de calabaza (variedad Styriaca) también se pueden comer asadas y ligeramente saladas.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.